La sintaxis tiene como función ofrecer pautas o normas para crear oraciones de forma coherente, con el objetivo de expresar o enunciar el significado correcto de las palabras, pudiendo ser supervisado por la ciencia lingüística semántica que como bien se identificó anteriormente se encarga de estudiar el significado de las palabras.
La morfología es la disciplina lingüística encargada de estudiar la forma y las combinaciones de los componentes internos de las palabras. La morfología estudia a través de los monemas y, estos se dividen en: lexemas y morfemas.
Los lexemas aportan el significado léxico a la palabra, esto es, la raíz de los sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios, por ejemplo: panadero, el lexema es pan, azulado el lexema es azul.
Por su parte, los morfemas aportan el significado gramatical, como: los artículos determinantes, preposiciones, conjunciones, desinencias o afijos.
La función sintáctica es el tipo de relación que se establece entre las distintas clases de sintagmas.
Las funciones sintácticas pueden clasificarse en 3 categorías:
La semántica léxica consiste en el estudio de las palabras sin ningún tipo de vinculación con el contexto en donde se desenvuelve. Por su parte, la semántica estructural, tal como lo indica su nombre consiste en construir y analizar las unidades elementales para comprender tales significados.
En la teoría lingüística generativa, la semántica es el componente de la gramática que interpreta la significación de los enunciados generados por la sintaxis y el léxico.
Pues bien, la semántica generativa es la teoría lingüística que proviene de la gramática generativa, y establece que toda oración realizada procede, por transformaciones, de una estructura semántica y no sintáctica.